Confidencia (III)

La madre se ve presa en la obsesión incestuosa con su hijo, se excita al oír cómo se masturba y termina en su cuarto haciéndole una mamada. Luego se masturba como una loca ofreciéndose, abierta, a la mirada de su hijo.

Durante varios días me dediqué a observar a mi hijo, que no daba muestras de cambio, ni para bien ni para mal. Tenía pocos amigos y además no daba la impresión de tener demasiada estima hacia ellos. Seguía saliendo poco, prácticamente le teníamos que obligar mi marido y yo a que saliera con sus amistades. Familiarmente tampoco varió mucho la situación, ya que el trato seguía siendo de respeto, y no advertí ningún cambio motivado por las situaciones narradas. A no ser porque con frecuencia escuchaba, en las...