El encuentro de Sofía
Sofía descubre el mundo de la sumisión de una manera que nunca, nunca, pudo imaginar.
A sus 44 años, Sofía había hecho, o al menos así lo pensaba, todo lo que, en un orden normal de la vida, había que hacer. Una juventud más o menos alocada, un novio de la casi niñez con el que acabó casándose a los 22, dos hijos y, finalmente, un divorcio. En fin, lo que puede considerarse como algo normal.
Así es; a los 41 años, con dos hijos, de 17 y 20 años, se había divorciado, y a los 44 se quedó sola en casa con su hijo menor.
Sofía estaba sola, con una existencia anodina, sin estímulos, s...