Gloryhole de misión II
Segunda parte del gloryhole improvisado
Al día siguiente no paré de pensar en lo que pasó en las duchas. Sólo tenía en mente esa polla que me dio tanto placer, y se me hacía la boca agua de pensarlo. Quería repetir. Mi culito estaba dolorido pero con ganas de más. Por la tarde me acerqué a las duchas con mi mochila preparada para cambiarme en la cabina, pero estaba ocupada. Estuve esperando bastante pero tampoco quería dar la nota, así que tuve que conformarme con una cabina normal en la que me puse mi lencería y empecé a tocarme suavemente. Me e...