La sombra capítulo 4
Puedo tomar la forma que quieras. me dijo la sombra. Sólo tienes que desearlo... La miré jadeando. No sabía qué hacer. No sabía cómo actuar. No sabía qué pedir...
Llegamos hasta casa, donde corrimos a refugiarnos. No vimos a nadie dentro. El chófer se marchó y nosotras subimos las escaleras, dejando gotas de lluvia a nuestro paso. Nos refugiamos en su cuarto y, sin cambiarnos, nos tiramos sobre la cama. Puso música con un mando a distancia y le dije:
–Estos días son los típicos que echaré de menos cuando pase el tiempo. Son los que cuando mire hacia atrás, recordaré con mucha ilusión y añoranza y se me morirá algo por dentro.
–No seas boba, repetiremos es...