Me haces tanto bien

Juegos que pueden cambiar el humor

–Solo hay dos maneras de salir de esta habitación –le dije a aquel hombre que no dejaba de mirarme. –O habiéndonos pasado la noche follando como animales o como dos desconocidos que no se van a volver a ver. Tú eliges cuál de las dos quieres que pase.

–¿Contigo todo es siempre blanco o negro? –preguntó Sergio alzando una ceja.

–No me gustan las complicaciones y ni las esperas. O follamos o me voy a mi casa a dormir. No me gusta perder el tiempo.

Odiaba que me hicieran esperar para algo que...

Un cumpleaños inolvidable

Hay regalos de cumpleaños que no se olvidan nunca

Era el cumpleaños de mi amiga. Una muy especial con la que compartía algo más que una amistad. Y decidí prepararle una fiesta sorpresa. Ella siempre me había comentado su fantasía de tener a unos cuantos tíos que se dedicaran al cien por cien a ella solita. Así que llamé a unos conocidos que sabía que le podían gustar y al final fueron tres los que accedieron a venir a la fiesta. Andrés, Diego y Luis. Ninguno de los tres se conocía. Les cité en mi casa media hora antes que a mi amiga y les expliqué de qué s...

Sexo con desconocidos

Los encuentros casuales son los que le dan sal a la vida

A mis treinta años de edad he descubierto que me pone más tener sexo con desconocidos que con mi propia pareja. A muchos les puede extrañar que esto me suceda, pero la verdad es que me da mucho más morbo hacerlo con alguien a quien no conozco, en el sitio más insospechado, que con mi pareja en mi propia casa. Me gusta mi novio y estoy muy enamorada de él. Pero a la hora de tener sexo, es mucho más morboso un desconocido.

Encontrarlos nunca ha sido un problema y encontrar un sitio donde hacerlo tampoco...

Ejercicio placentero II

Continuación del relato anterior con los mismos protagonistas, otro sábado más.

Después de aquel sábado no volví a verle por el gimnasio en toda la semana. A través del móvil, él me decía que estaba de viaje de negocios. Sin explicarme muy bien por qué, estaba deseando verle de nuevo. Sabía que aquella relación puramente sexual no iba a ningún sitio, pero la anhelaba.

Ese sábado me levanté como todos para ir al gimnasio, pero la falta de ganas me hizo quedarme en la cama un poco más. Me volví a dormir y soñé con él. Al levantarme me sentí más enérgica y fui a darse una ducha. Al...

Ejercicio placentero III

Última parte del relato. Este es un poco más intenso y dominante que los anteriores.

Como había prometido en menos de dos horas ya estaba allí de nuevo. Se había cambiado de ropa y traía una bolsa de deporte en la mano, que me intrigó mucho. Lo primero que hizo al llegar fue girarme para ver si me había quitado el plug. Quedó encantado cuando vio que seguía en su sitio. Yo me había puesto un conjunto de corsé con liguero y medias de rejilla negras. Llevaba unas botas altas negras con las que nunca había salido a la calle pero sí que me había puesto algunas veces para estas ocasiones. Mis pe...

Ejercicio placentero

Ir al gimnasio los sábados puede ser muy placentero.

Habíamos coincidido en el gimnasio más de una vez, sobre todo los sábados. La primera vez que me llamó la atención yo estaba haciendo bicicleta y él pasó por delante mía, haciendo que mi vista se fuera detrás de su culo. Cuando se dio la vuelta y ya que no había mucha más gente por allí me miró y noté como se me subían los colores. Fue una mirada penetrante y que se sostuvo más de lo que me hubiese gustado para haber podido pasar desapercibida.

A partir de entonces noté que empezábamos a coincidir más...

Lo que sea por ella

La comunicación es lo más importante para que las relaciones funcionen y no se tenga que buscar nada fuera de la pareja.

Sabía lo que aquella mirada quería decir. Íbamos en el ascensor y mirándola desafiante le ordené que se quitara las bragas. Llevaba falda así que se las quitó rápido. Salimos del ascensor y abrí la puerta de casa con sus bragas en mi mano.

  • Vamos zorra, ponte de rodillas y chúpamela como estás deseando.

Ella obediente se puso de rodillas, en la misma entrada, mientras yo cerraba la puerta. Me abrí la bragueta del pantalón y ella hábilmente sacó mi polla y se puso a lamerla.

Cuando me conf...

Una maravillosa comida

Hay que saciar el hambre, en todos los sentidos.

Sabía que estaría en casa esperándome cuando volviera de mi viaje. Por teléfono me había dicho que lo tenía todo preparado para cuando llegara. Pensó que tendría hambre después de un viaje tan largo y había preparado la mesa. No quiso decirme que me había preparado para comer, me dijo que era una sorpresa.

Llegué a casa y abrí la puerta. Le llamé mientras soltaba las cosas en la puerta, pero no contestó. De pronto me volví y allí estaba. Llevaba puesto un delantal blanco, tan solo un delantal. Me puso...

Juego de tres

No suelo escribir este tipo de historias pero esta simplemente surgió. Empezó como un relato gay que acabó en un juego bisexual muy pervertido. No soy experta en este tipo de sexo, así que tendrá fallos, pero espero que lo disfrutéis.

Siempre habíamos vivido en un pueblo y venirnos a la ciudad suponía un gran cambio para nosotros. Cuando nos trasladamos aquí mi hermano tenía 15 años y yo 13. Lo que más nos preocupaba era haber perdido el contacto con nuestros amigos y no tener aquí ninguno. Pero la verdad es que David, mi hermano, se adaptó bastante bien al cambio y conoció al que sería su mejor amigo, Javi. A mi me costó algo más adaptarme, pero he de reconocer que me fue de gran ayuda el tener a Javi cerca.

Pasaron los años y ocu...

Playa Nudista

¿Habéis estado en alguna playa nudista con algún amigo o amiga? Mi fantasía es ésta y la comparto con vosotros.

Siempre he sentido curiosidad por cómo sería ir a una playa nudista, así que un verano que estaba en Málaga con un amigo le comenté si podíamos ir a una. Al día siguiente me llevó a una que había cerca. Era una cala de difícil acceso, apartada de las playas a las que iba todo el mundo. Desde lejos ya empecé a ver un grupo de gente, todos desnudos, y un cosquilleo me surgió de la boca del estómago. Bajamos y pusimos la toalla cerca de unas rocas. Solo la imagen de toda esa gente desnuda me hizo excitarme. Y...