De Fuga con la Stripper
Conocí a Leti unos meses atrás en un strip club en las afueras de San Francisco, estaba bailando en el pole en una de las pistas de los lados al fondo del club, solía pasar por allí a menudo, pero ese martes en la noche decidí entrar a tomar unas cervezas y a ver a las chicas. Rubia, 1,75 de estatura, delgada con unas tetas inmensas y un cuerpo delgado, se movía con sensualidad tratando de recoger algunos dólares, pero el lugar estaba desierto. Noto que mi mirada la seguía intensamente y se acercó a mi mesa. - ¿Hola Lindo, quieres un privado?
De Fuga con la Stripper
-llevamos manejando una hora Jose necesitamos parar en algún lado, estoy que me orino.
-No te preocupes linda a unos kilómetros hay una parada abandonada, podemos descansar un rato, más bien porque mientras llegamos no me haces una paja.
- ¿de nuevo? pareces una máquina de semen, hace una hora que te la mamé.
-No es mi culpa, es este maldito calor y tu pinta no ayuda nada, aparte de que estas buenísima, estas casi desnuda.
-Como más quieres que vista en...