Mis experiencias con la masturbación anal XII (1)

En el que cuento un encuentro con mi dildo en el baño mientras me preparaba una una intensa sesión de masturbación anal. Habrá segunda parte.

Mis experiencias con la masturbación anal XII

Primero debo ofrecer disculpas. Hace un poco más de un año envié mi último relato. La escritura aún me apasiona, igual que la masturbación de mi culo. Han pasado muchas cosas a lo largo de este año, pero he vuelto para relatar mis experiencias de autosatisfacción. Hace poco encontré, entre las cosas que dejé guardadas por ahí antes de irme de casa, la película en la que vi un lunar en una nalga izquierda y el enorme ano de una rubia taladrado por un pe...

Hirviendo en la autopista

Vuelvo un poco a lo básico. Redescubro mi cuerpo como si careciera de experiencia jugando conmigo misma.

La experiencia de mi último relato fue increíble. Me parece un poco sorprendente que ahora me dedique a describir en este sitio todos esos momentos mágicos que he disfrutado con mi propio cuerpo. Estos suelen ser tabúes para muchas chicas. Para mí también lo era, salvo la ocasión en que sentí tal desesperado anhelo de contarle a Diana todo lo que hacía la mayoría de ocasiones en que me encontraba sola en mi cuarto, he sido muy reservada con mis intimidades. Contrariamente he sido más abierta a hablar de ale...

Mis experiencias con la masturbación anal (XI)

Mi relato más largo hasta el momento. En él cuento cómo me di un corto paseo a través de la ciudad subida en el placer que solo las vibraciones que cierto artefacto me han podido brindar.

En mi país ha cesado considerablemente la alarma por la situación de turno y con ello, a todos los seres humanos nos queda preguntarnos mucho acerca de nuestras vidas y nuestra forma de vivirlas. Nos hemos visto obligados a alejarnos de un sinfín de actividades, lugares y personas frecuentes que pensamos que no íbamos a extrañar nunca, precisamente por su constancia en la perfección de nuestro tiempo.

Como todo el mundo, supongo, hace poco he empezado a extrañar a mis amigos, seres que siempre conside...

Mis experiencias con las masturbación anal (X)

Un corto relato sobre lo que hice en el baño.

Tengo una barra de jabón metida en el culo. Son las 11 de la noche y estoy en la ducha tomando un baño de agua caliente. Ya sabía que iba a hacer esto, lo estoy planeando desde que me saqué el cabo del cepillo para el cabello de mamá. Estoy tirada de lado en el suelo de mi baño, una lluvia de agua caliente cae deliciosa sobre mi cadera y sobre mi mano que sostiene una de mis nalgas, separándola de la otra y dejando mi ano totalmente expuesto y vulnerable al ataque penetrante de la barra de jabón con la que...

Mis experiencias con la masturbación anal (IX)

Ojalá que quieras saber el resto...

Han pasado muchas cosas con Diana de las que hablaré luego. Hoy, sin extenderme mucho en mis palabras, sin esperar que el deseo cobre tiempo al placer, describiré un poco de mis últimos cuatro días. La extraña sensación en la que nos sume la situación actual y angustiante por la amenaza invisible me hizo considerar lo conveniente que sería volver a casa de mi madre y ahorrarme una buena cantidad de dinero que, por cierto, empieza a escasear.

Volví a casa de mi madre hace varias semanas, sin embargo, a...

A veces

Primer intento de poesía

Soy esclava,

soy la mansa sirvienta del deseo,

lo que queda del beso de febrero.

Una gota húmeda

que se escapa de tu sexo.

Soy el pequeño verano de tu invierno.

El calor y la pasión

en el centro de tu cuerpo, triste a veces,

soy una sonrisa dibujada en las nubes,

soy mis propias piernas

abrazadas al vaivén de tus caderas.

El cielo es una copia exacta de mi rostro.

Un hermoso aro de algodón es la copia de mi boca

y me adormezco cua...

Mis experiencias con la masturbación anal (VIII)

Mi segundo encuentro con Diana. Un comentario muy "trivial" hace que explote de deseo

Son las nueve de la noche, los miércoles a esta hora se desarrolla la clase de Literatura del Renacimiento. "Don Quijote no estaba loco, de tanto leer no se le secó el cerebro, creó un modelo de mundo diferente, todos lo hacemos. Él consiguió sustituir el mundo real por su propio modelo y halló en él la felicidad". Así de atrevida era Diana, logró renombrar la locura de Don Quijote como felicidad y confundirnos a todos. Incluso el anciano Rodrigo esbozó un gesto de sorpresa interesante. Al parecer tomó...

Mis experiencias con la masturbación anal VII

Narra mi experiencia más extrema y cómo conocí a Diana, la primera y única mujer con la que he tenido encuentros heróticos

Cuando me gradué del cole cometí el error de irme de casa para vivir con mi novio de esa época, siendo tan jóvenes e inmaduros. Pasaron solo un par de meses de mucho sexo, peleas, malentendidos, arrepentimientos, risas, palabras bonitas, hambre, contento y muchas otras sensaciones. Nos queríamos demasiado y por ello nos dimos cuenta de que lo mejor era que volviera con mi madre y así lo hice.

Cuando tenía 18 años conseguí un trabajo de medio tiempo e ingresé a la universidad. Hace poco me gradué de Lite...

Mis experiencias con la masturbación anal (VI)

Sobre la tarde en que caminé por la ciudad con un tapón anal entre las nalgas

La anterior es la experiencia que mejor recuerdo. Quizás por ser la primera vez que metía un objeto en mi culo, porque lloré de dolor, porque mi vagina bombeaba a chorros, porque me dolía sentarme a lo largo de casi una semana. Fue algo increíble y, a pesar del dolor que pronto fue puro placer, es la aventura más memorable que he tenido conmigo misma.

Deseosa de dar el siguiente paso, seguí jugando con el recipiente de desodorante por un tiempo. Entre cada masturbación pasaban dos o tres días cuando muc...

Mis experiencias con la masturbación anal (V)

Me pone el corazón a reventar tumbarme, acariciar y penetrar mi cuerpo mientras veo lo que pasa en un espejo. Adoro ver mi ano dilatado, suave y húmedo recibiendo lo que elijo para satisfacerlo.

Estaba desesperada, me di cuenta de que me estaba convirtiendo en una enferma, una desquiciada, no puede ser normal que una chica  se masturbe el ano insaciablemente. Sí, seguramente era una enferma, pero no me importaba, de hecho aún no me importa.

Mis senos eran unas protuberancias preciosas de piel tersa y clara que rebotaban un poco cuando daba pequeños brincos frente al espejo, mis pezones eran pequeños y se ponían duros cuando me rozaba la vagina al bañarme, mis labios eran carnosos y muy provoc...