Un mal día
No es un relato para masturbarse, lo siento...
Fatal, estoy cansadísima. He discutido con mi jefe, he perdido un Word que estaba haciendo, toda la mañana con llamadas... Un día de esos que no tenía que haberme levantado.
Tranquila, verás como mejora, ánimo, que ya te queda poco.
Me despido como siempre, con un "te quiero, mi niña" y un beso. Lo hago rápido, porque sé que estás ocupada y no quiero entretenerte más. El trabajo y las preocupaciones te hacían parecer seria, como enfadada conmigo, aunque sé que no lo estás.
Pienso...