Cuestion de adaptación
Cuando sabemos adaptarnos se nos abren nuevas oportunidades al placer.
El ultimo relato terminaba con mi mujer Marisa diciéndome que Hugo era también mi macho, nuestro amado macho. Lo que en ese momento parecía ser unas palabras que salieron por el furor del momento, por la noche mientras ellos dormían, me hicieron pensar en todo lo acaecido hasta ese momento.
De todo lo que me vino a la cabeza, lo que menos me preocupo fue mi sumisión a la bisexualidad, fue placentero y no me hizo menos hombre. Si me preocupo más el cambio total de Marisa. De ser casi una mojigata ase r...