Pague 2 y llévese 3

Todos los hechos y personajes de estos relatos eróticos (incluida yo misma) son ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia… ¿O quizá no?

  • ¡Me faltan ingredientes! Pensó Daniela mientras abría la nevera y confirmaba su presentimiento. Eran las cinco y diez de la tarde y acababa de quedar con Damián a las nueve para cenar en casa. Damián era un tipo peculiar, un amigo "con derecho a roce" desde hacía años, delgado, pelo largo, barba de dos días... con un look desaliñado y bohemio como la mayoría de los músicos.

Damián era un genio con la guitarra española, su música transportaba a Dani a un oasis de sensaciones donde cada acorde se...

A dios rogando...

Todos los hechos y personajes de estos relatos eróticos (incluida yo misma) son ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia… ¿O quizá no?

Esa mañana Daniela se había levantado temprano. Normalmente le costaba horrores madrugar y cuando no tenía nada que hacer se quedaba acostada hasta las diez o diez y media. Le encantaba remolonear en la cama con el clásico “un ratito más” o “a la de cien me levanto”. Huelga decir que antes de llegar a contar cincuenta se había vuelto a quedar dormida…

Se dirigió al cuarto de baño y tras asearse encendió la cafetera. La mañana era hermosa y despejada, una mañana de cálida de julio, de un julio que se...

Veintiuno

Todos los hechos y personajes de estos relatos eróticos (incluida yo misma) son ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia… ¿O quizá no?

Apretó el botón de las luces de emergencia y apagó la radio. Estaba delante del bar donde había quedado con una de sus compañeras de clase, de EGB. Merche la había localizado a través de una de tantas redes sociales donde Daniela tenía su perfil y, tras muchos días del reiterado “a ver si nos vemos” y luego nada, se habían decidido a quedar.

Pensó que tenía que aparcar, se había detenido sólo para asegurarse de que estaba en el veinticuatro de la calle Clarà tal como había quedado con su amiga. Ech...