No me ignores, estoy aquí
No me ignores, estoy aquí, para ti.
Llego a casa después de un atareado día de trabajo. Es viernes. Soy libre hasta el lunes siguiente. Te estoy esperando, con ansias. Quiero darme mi cariño, quiero demostrarte mi amor, pero, sobre todo, quiero que me veas. Existo, cariño. Estoy aquí, mi amor.
Conforme entro por la puerta, me despojo de esas ropas que te atan a la sociedad estricta que vivimos. Una, que te exige vestirte formalmente para realizar un trabajo que igualmente podrías hacer en vaqueros y zapatillas. Pero no. Debemos ir engal...