Las decisiones de Rocío - Parte 21.
"En respuesta, él me cogió de ambos brazos y me colocó en la pared ancha de la ducha con el culo todavía en pompa. Ahí, quitó sus dedos de mi interior y fue entonces cuando todos mis temores comenzaron a hacerse realidad".
Viernes, 17 de octubre del 2014 - 08:40 hs. - Benjamín.
Negro, el horizonte se alzaba negro. Pero no un negro provocado por la falta de iluminación, no, se trataba de un negro absoluto. La nada misma. Un panorama desolador para cualquier que lo viera. Y la escena no terminaba ahí; sobre un costado, muy cerca de mí, muchos rostros desfilando. La oscuridad era infinita. Aunque, por alguna razón, podía ver con claridad quiénes eran.
—¡¿Qué miras, gilipollas?! —me gritaba Romina desde muy lejos...