En la SexShop

Una travesti bisexual se tira a pasiva y cuenta su experiencia en sexshops

La primera vez que escuche el termino tendría como 16 años, uno de mis amigo-cliente-frecuentes me llevó a una sexshop a buscar juguetes y lubricante para nuestro fin de semana, es ahí donde vi el letrero: “cabinas 20 pesos” (en aquel entonces claro), en ese entonces le pregunte a mi amigo que era eso y me dijo, “te invito 15 minutos” lo acepté y entré, lo primero en aquel entonces era escoger un DVD te daban tu rollo de papel y listo me metí había escogido uno de Danielle Fox, (video que a la fecha me exci...

El depa de potrero

Un resumen de las fiestas de conchita gray

Soy un chico que desde niño tuvo afición por querer ser niña, supongo que por el tema familiar de casa que era tal cual un matriarcado, me vestía a solas cuando era niño con ropa de mi hermana y literal era con ropa de niña, fue hasta secundaria cuando me vestí tal cual con la intención de excitarme y verme sexy, bonita, y es en esta época donde una amiga de secundaria lo supo y nos hicimos muy amigas, las tardes me vestía con ella en su casa y aprendí a medio maquillarme, en las vacaciones de secu para ent...

Cazada como antilope (Clara 5)

Irene era una compañera de los primeros semestres de mi paso por la vocacional. Debo decir que era una chica interesante, evidentemente lesbiana (aunque a nadie le constaba), no bonita aunque de cara agradable. Eso sí: tenía un cuerpo que cualquiera podría envidiarle ya que era de esas chicas adicta

Como chico siempre fui un miedoso, un cobarde sumiso completamente dominable y por eso mismo para ella fue muy fácil diseñar y ejecutar la historia que les voy a contar.

Irene era una compañera de los primeros semestres de mi paso por la vocacional. Debo decir que era una chica interesante, evidentemente lesbiana (aunque a nadie le constaba), no bonita aunque de cara agradable. Eso sí: tenía un cuerpo que cualquiera podría envidiarle ya que era de esas chicas adictas al GYM.

Ella y yo realmente...

La ayuda equivocada (Clara 4)

Ese día sábado me desperté más excitada que de costumbre, o quizá simplemente más estúpida, la noche anterior con toda cautela había robado ropa de mi hermana, un vestido verde de cierre completo al frente que mi mamá le había confeccionado ella misma, yo amaba ese vestido porque me parecía muy retr

Ese día sábado me desperté más excitada que de costumbre, o quizá simplemente más estúpida, la noche anterior con toda cautela había robado ropa de mi hermana, un vestido verde de cierre completo al frente que mi mamá le había confeccionado ella misma, yo amaba ese vestido porque me parecía muy retro, como una especie de vestido futurista de esos que usaban las modelos de los 70, además que ya en varias ocasiones me lo había probado y me encantaba como se me veía, incluso dentro de mis calenturas siempre di...

Explorando el lado femme (clara 3)

Los riesgos que una siempre está dispuesta a tomar entre la excitación y la presión social.

Esa mañana había despertado más Femme que de costumbre (femme es como yo y algunas amigas

trans

le llamamos al sentimiento de femineidad exteriorizada), el coctel de hormonas que

se manifestaba en ese momento en

mi vida

pronosticaba que

algo sal

dría mal este día sobre todo porque me hacía propensa a cometer alguna imprudencia

en mi necesidad de sentirme chica, es decir

:

el confundir el deseo y la sensibilidad “femme” con el hecho de querer sentirte “hembra”; y es

...

Conociendome a través de ella (Clara 2)

Mi vida en secundaria no fue para nada gentil, más bien pienso que fue igual de ojete que con todos, y a riesgo de sonar odiosa al respecto, gran parte de la culpa de que la adolescencia sea desastrosa es de las hormonas

Mi vida en secundaria no fue para nada gentil, más bien pienso que fue igual de ojete que con todos, y a riesgo de sonar odiosa al respecto, gran parte de la culpa de que la adolescencia sea desastrosa es de las hormonas, y es que si tan solo se presentaran de tantito en tantito y no tan de golpe y porrazo.

Dicen los que creen que saben al respecto, que es la adolescencia donde definimos nuestra personalidad y yo al menos pienso que fanfarronean, y más bien me atrevería a decir que siempre, desde que...

Aprendiendo a Pelear (Clara 1)

De como empecé a dudar de mis preferencias.

La rudeza, la capacidad de partirle la cara al otro, el instinto primitivo que todos deberíamos aprender ya que según la sociedad, la rudeza nos define como hombres, como machos, la capacidad de defendernos, y de aplastar y abusar de otro hombre, instinto animal le dicen, una regla social disfrazada de naturaleza humana, donde los hombres deben ser proveedores y protectores y las mujeres de lindura y dulzura.

Aún no logro descifrar si aquello fue o no un abuso, era viernes, yo estudiaba en una secunda...