El polvo de mi vida

Una tarde de sexo para no olvidar, aquella tarde en la que se despertó el instinto...

Aquel día Javi llegó como de costumbre, a las 5 de la tarde, esa era nuestra hora, nuestro momento, la hora del día que esperaba con mayor ilusión…….

Desde que nos conocimos hacía un año, habíamos conectado perfectamente, el ambiente se caldeaba si estábamos en la misma habitación, después de meses de conversaciones que nos ponían a mil, sólo bastaba una mirada para desatar toda esa pasión que teníamos acumulada, ya había pasado muchas veces……pero ese día fue diferente, ese día teníamos un deseo...