Juegos que terminan en contratos.
Una pareja va introduciendo la dominación en sus juegos de cama.
Hacía unos meses que habían empezado un inocente juego, llevaban un tiempo juntos y la monotonía había llegado a sus vidas, por eso decidieron darle algo de fuego a su relación.
Un día, mientras estaban en los preliminares, a él se le ocurrió llamarla ''golfa'', ella se sorprendió y no le hizo mucha gracia, pero él insistió ''Venga que se te gusta, putita''. Aunque por si acaso ceso con las insinuaciones. Esa tarde, cuando acabaron de follar, se quedaron tumbados en la cama mirándose el uno al otro, e...