Un manitas en casa
Lo que hace ser manitas con la vecina
Estuve viviendo en un chalet adosado, me costó más barato porque estaba bastante alejado de la ciudad, y como en aquella época solo necesitaba ir 2 o 3 veces por semana a la oficina, ya que podía hacer trabajos en casa, no me importó. Además podía escuchar música y ver películas sin miedo de que el vecino diese unos golpes en la pared.
Al cabo de medio año, más o menos vi que estaban trayendo muebles y cajas al chalet de al lado, que hasta entonces estaba vacío. Bueno, pues ya tengo vecinos, me dije,...