Un mal día lo tiene Cualquiera
Cuando Uno llega a casa hecho unos zorros no tiene ganas de nada (aclaración, este relato no contiene sexo).
Llego a Mi casa después de un día que ha sido malo en lo laboral y en lo personal; no malo de que las cosas no hayan acabado saliendo sino malo de enfrentamientos, malos rollos, sensaciones encontradas de sentirse agobiado y acabar enfadado con la gente; malo de que las cosas se encallan, cuesta sacarlas adelante y, aunque acaban saliendo, sientes que lo que te tenía que costar 5 te cuesta 15 ó más.
Llego y, hoy, tengo la suerte de estar con ella, con Mi niña preciosa. Sin embargo, soy consciente de q...