Una droga

¿Cuál es la mejor droga para un muchacho solitario de 23 años? Creo que es un buen relato leánlo.

UNA DROGA

Es como una droga.

En eso iba pensando Alejandro, cuando dirigiéndose a la casa de huéspedes donde vivía en Ciudad Guzmán, evocaba la imagen de José Luis, ese muchacho que tan importante se había convertido en su vida.

Alejandro de 23 años, un hombre robusto, alto, todo músculo y fibra, prieto por trabajar desde muy pequeño bajo el sol ardiente, primero bajo el yugo despótico de su padre, en un rancho perdido de Tecalitlán, que se había encargado de torturarlo y después, a...

Una amistad

Es un relato diferente, sólo leanlo.

UNA AMISTAD

L... era un muchacho de mirada triste, muy delicado, particularmente no afeminado, con un cuerpo muy delgado, esbelto, muy bonito, con una cara de facciones delicadas agraciadas, con un cutis muy limpio, voz suave, que caminaba por esa cantina sin ostentación, como con miedo de llamar la atención, aunque a su paso los clientes le decían:

¿Cuánto por el chiquito, mi amor?

Muévelas más y te las compro

Jotito, tráeme una cerveza

Sírveme, pinche puto.

Alguno...

Miguel (2)

Esas vacaciones en Manzanillo me permitieron conocer a un amante experto, mi suerte cambió por completo.

MIGUEL SEGUNDA PARTE

Lo que se ofrecía ante mis ojos era una imagen fantástica: un hombre en el esplendor de sus 21 años, que me había brindado su protección, afecto y apoyo desde que llegué al rancho, siempre dispuesto a ayudarme y dueño de un sensual cuerpo, moreno, poderoso, limpio y en el centro del mismo la mejor verga que había visto en mi vida.

La escena no podía ser más erótica, un muchacho de catorce años en el inicio de su desarrollo, frente a un hombre desnudo de 21 años cuyo cu...

Miguel

De pronto a mi vida entró una persona muy importante, que me trató como rey(na)...

MIGUEL

Cuando mi traslado a Ciudad Guzmán estuvo decidido, la separación de mis amigos fue muy triste, los últimos días que pasamos juntos tratamos de aprovechar cada momento, y vaya si los disfrutamos, aunque en honor a la verdad, en cuanto dejé a Faustino y Javier, éstos se dieron a la tarea de cazar a algún putito de la escuela que los aliviara de sus tensiones y desde luego pronto encontraron candidatos, hasta donde sé, Humberto, un excelente amigo a quien le decíamos El Pepino se convirtió...

Me convertí en un putito insaciable

Todos tenemos un inicio, este es el mío.

Me convertí en un putito insaciable

Cuando iba a entrar a tercer grado de secundaria comencé a plantearme mi futuro en términos de lo que iba a seguir estudiando después, desde siempre me había inclinado por la docencia, sólo que había un problema, en el Estado donde vivía no existía una buena escuela normal.

Así que les plantee a mis padres la posibilidad de estudiar en Ciudad Guzmán en el Estado de Jalisco, donde se encuentra el CREN, una excelente escuela normal, a lo que mis padres no s...