¡Qué historia la nuestra! (3)

Tres de campeonato. ¿Alguna vez les ha sucedido que lo único que quieren es hacer el amor, aún después de haber disfrutado mucho del sexo con el objeto de sus deseos? A mí sí.

Que historia la nuestra (III)

Tres de campeonato. ¿Alguna vez les ha sucedido que lo único que quieren es hacer el amor, aún después de haber disfrutado mucho del sexo con el objeto de sus deseos? A mí sí.

Yo me llamo Marcelo y desde que tengo uso de razón mis erecciones han sido de exposición. A mí mismo me ha dado impresión la dureza de mi pija que además se pone tiesa muy fácilmente y en cualquier lugar. No hace falta que esté pensando en sexo para que me ocurra esto sino que lo...

¡Qué historia la nuestra! (2)

Flotaba entre nosotros dos, Lito y yo, una atmósfera sexual, de macho cabrío, de potentes cogedores. Éramos dignos de ver; modelos de varones, lindos, exitosos, jóvenes y amigos.

Que historia la nuestra (II)! Flotaba entre nosotros dos, Lito y yo, una atmósfera sexual, de macho cabrío, de potentes cogedores. Éramos dignos de ver; modelos de varones, lindos, exitosos, jóvenes y amigos.

Flotaba entre nosotros dos, Lito y yo, una atmósfera sexual, de macho cabrío, de potentes cogedores. Éramos dignos de ver; modelos de varones, lindos, exitosos, jóvenes y amigos. Aquellos que nos frecuentaban nos admiraban y hasta sentían celos de nuestra hermosa relación. Nosotros en...

¡Qué historia la nuestra! (1)

Esta historia es absolutamente verídica y se desarrolló en una ciudad del interior de la República oriental del Uruguay. Debo manifestar que estoy orgulloso de haberla vivido y todavía en la actualidad en alguno de esos momentos tristes que tiene la vida, puedo ser feliz pensando en ella.

Qué historia la nuestra

Esta historia es absolutamente verídica y se desarrolló en una ciudad del interior de la República oriental del Uruguay. Debo manifestar que estoy orgulloso de haberla vivido y todavía en la actualidad en alguno de esos momentos tristes que tiene la vida, puedo ser feliz pensando en ella.

Hace catorce años atrás tenía entre mis alumnos uno que particularmente me caía bien, pero no pudo aprobar el curso, debido a su ausentismo y a su incumplimiento. Abel, que así...