Unas negritas hermosas, Daniela y yo
apenas pude terminar la frase con semejante palo en mi boca, acariciaba sus huevos y lamía todo lo que podía , una mezcla exquisita de olor a macho mezclada con el olorcito a hembra de la concha que se acababa de coger, mi cuerpo entero necesitaba eso dentro mió.
Unas negritas hermosas, Daniela y yo.
La unión de dos mundos: mi vida de macho, y mi vida de, ¿puto????, mi madre decidió contratar una empleada domestica nueva, ya que ella había ampliado sus horarios laborales.
Los primeros días escuche hablar de ella pero no la había visto aun ya que las clases en la facultad me llevaban todas las mañanas. Terminaron las clases y yo empecé a preparar un examen, ahora estando en casa podría conocerla, no esperaba nada ya que siempre mi vieja las elige...