Mi compañera de clase
Esa mañana el pasto mojado fue testigo de una sesión de lujuria de dos estudiantes universitarios que se habían volado la clase.
Aquel día había llegado a la Universidad un poco tarde y perdí mi primera clase, caminé hacia la zona ecológica para hacer tiempo y esperar a que empezara la segunda sesión. Ese lugar de la Universidad, llamado Las Islas, está repleto de floresta, arbustos y pasto que invita a pasar un rato ahí, para estudiar serenamente escuchando el trinar de los pájaros y el arrullo del viento soplando las copas de los árboles.
En esas estaba, caminando y pensando en nada, cuando de pronto una compañera de cl...