El chef
La mejor de las clases prácticas
El mundo de la cocina profesional es tremendamente exigente.
Desde soportar los olores que queda en la ropa, la fritanga, el sudor, lugares ruidosos, compañeros vedettes, prima donna que se creen los creadores de la pólvora. Gritos, insultos, menosprecios, reclamos, injusticias, malos sueldos, una lista infinita de sufrimientos. Pero la pasión por la comida, por la confección, la creación es algo que alivia estos trastornos.
Conocer a chefs a los que admiras es tocar la mano de un bajista de roc...