Historias de juventud (3)
Acaba la etapa francesa de la protagonista.
La semana siguiente la pasé disfrutando de la ciudad y de un pequeño apartamento que conseguí alquilar con la ayuda de Claudio. Auguste me propuso participar en un par de secuencias más para que poco a poco dejara atrás los nervios. Acepté encantada, pues por cada una me pagaban generosamente y eso me permitiría conservar el apartamento.
Las dos escenas se grabaron en casa de Émile, que nada más verme me besó en la mejilla y me ofreció un café. Hablamos un poco de mi nueva vida en París, y en ningún m...