Mi sumisa madre
De como tuve relaciones con mi recatada, una jamona y preciosa madurita.
Dolores es una señora de 51 años, con una cara redondita y guapísima, de ojos grandes marrones, pelo negro y una piel limpia y blanca. Es una señora algo entrada en carnes con una perfilada cintura, pecho muy generoso y buenas caderas, de las que te romperías el cuello volviendo la vista atrás cuando la encuentras por la calle. Dolores siempre tiene una eterna y dulce sonrisa en su cara, unos dientes blancos perfectamente alineados con sus labios. Hasta las pequeñas arrugas que el paso de los años no perdon...