Cambio de vida 3

Con la inesperada visita de Olga y una pareja de alumnos, descubro el vértigo producido por el sado.

TERCERA PARTE –Los secretos de Olga.

Mi sorpresa fue mayúscula cuando en el lugar destinado para el equipaje del vehículo, había una voluptuosa muchacha, de no más de 21 o 22 años, pelirroja, con su cara salpicada por unas graciosas pecas, vestida únicamente con un corsé que le cubría desde la cadera hasta los pechos cubriéndolos solo en la parte inferior dejando sus pezones a la vista,  realzándolos, casi ofreciéndolos a quien la mirase, unos zapatos con tacón de aguja y un collar de cuero en su cuel...

Cambio de vida 2

Continuación del profundo cambio de vida que me produjo Encarnación

SEGUNDA PARTE – Conociendo a Encarnación

Un pensamiento pasó por mi cabeza a la velocidad de la luz, y mis labios ya estaban pronunciando las palabras.

-         Encarna, espera un momento.

-         Sí señor, - contestó volviendo a entrar en la estancia, pudiendo contemplarla por primera vez desde que volvimos a casa, y apreciar lo bella y sensual que estaba con uno de los vestidos que había elegido para sus labores domésticas. No era nada del otro mundo, sencillamente una prenda de un ma...

Cambio de vida. 1

Nueva vida de divorciado, problemas domésticos puntuales que me obligan a compartir mi día a día con una explosiva empleada de hogar

PRIMERA PARTE -

Antes de empezar a llenar páginas en blanco del Word y siguiendo el consejo de alguna lectora, empezaré por describirme someramente.  Soy una persona normal y corriente, tengo 50 años recientemente cumplidos en la actualidad, padezco una incipiente alopecia por las sienes y el cogote, aunque según me dicen, me conservo bastante bien y no aparento la edad que tengo.  Mido 1,77 y tengo un peso que ronda los 70 kilos, y  que recuerde, nunca he rebasado este peso. Digamos que tengo un cuer...

De compras con mi hija

Un sábado de compras con mi hija, una chiquilla, recien salida de la adolescencia, que sabe provocar como la más seductora Claopatra...

De nuevo me encuentro ante un folio en blanco del Word, para contarles algo que me sucedió hace mes y medio, a mediados de junio pasado, un sábado que acompañé a mi hija, para pagar las facturas de sus compras de todas las prendas de vestir que necesitaba para el verano.

Por si no me conocen, pasaré a dar una somera descripción de mi persona. Tengo casi 52 años, soy delgado y fibroso, a pesar de no hacer casi nada de deporte, aún me mantengo en forma y, según me ha dicho alguna que otra dama, te...

Reunión de trabajo

Un viernes, relativamente tranquilo según mi agenda, se transformó en algo más que una agitada reunión de trabajo.

Cuando uno se levanta por la mañana y se prepara para realizar sus obligaciones diarias, por mucho que intentes seguir la planificación de la agenda, a veces es totalmente imposible llevarla a cabo por unos motivos o por otros.

Aquel viernes, al ojear el planning del día antes de poner el coche en marcha, como era mi costumbre, tenía que ser relativamente tranquilo y sin agobios ni prisas, ya que solamente tenía concertadas dos visitas, una a media mañana con un antiguo y conocido cliente, casi...

La rutina de un viernes 13

Somos animales de costumbre, de rutina diaria que muy pocas veces varía, aunque de vez en cuando sucede que cambia... y de que manera.

Como suele ser mi costumbre, me despierto una media hora antes de que suene el despertador. Es viernes 13, pero la superstición española, recae sobre el martes 13, por tanto, este hecho no tiene que suponer ningún problema. Eso sí, me llama poderosamente la tensión testicular que tengo a esas horas. Acaricio mis genitales y aprecio una poderosa erección, como hacía tiempo que no la tenía. ¡Qué agradable sensación sentí en esos momentos!

  • Dios, ésta alegría matutina no hay que desaprovecharla – Pen...

Fantasia hecha realidad (2 Final)

Continuación de la primera parte... espero que les guste.

FANTASIA HECHA REALIDAD. (2ª PARTE)

Y allí estaba yo, con el "soldadito" mirando hacia el techo, un dolor testicular de mil demonios y sin ninguna de las dos que me desahogara. Mi cerebro funcionó rápidamente y llegué a una conclusión: Antes de comer tenía que echar un polvote para relajar mi excitación.

Logrando encerrar bajo el slip el duro garrote que llevaba entre las piernas, recompuse mis ropas y precipitadamente salí del vehículo.

Tenía claro que con Rubí no podría desahogarme h...

Fantasia hecha realidad (1)

Mi imagiación en el plano sexual, siempre ha sido un poco calenturienta... y poco a poco, ciertas fantasías se fueron convirtiendo en realidad.

FANTASIA HECHA REALIDAD. (1ª PARTE)

Me encuentro ante una página en blanco tratando de estructurar este relato, surgido como consecuencia de una "infidelidad continuada" por mi parte y, por qué no, también por parte de mi amante. He dudado mucho si debía dividirlo en varios capítulos, y finalmente he decidido hacerlo en solo dos partes, aún a riesgo de ser criticado quizá, por la excesiva dimensión de los mismos, como suele pasarme en casi todos mis relatos.

Pero vayamos por partes y poco a...

Un amor imposible

Nunca sabemos dondo podemos encontrar nuesta media naranja, ni que nos puede deparar el futuro.

Cuando aprobé las oposiciones en una importante entidad financiera española, sabía perfectamente que debería abandonar el domicilio familiar y trasladarme a vivir a Madrid, donde no tenía familiares ni amigos, y tan solo podía contar con algún antiguo compañero de estudios, que como yo, había aprobado las mismas oposiciones. Con 18 años y sin haber salido nunca de la "falda de mamá", esto suponía un auténtico reto para mí, ya que debía demostrar a toda mi familia y a mí mismo, que era lo suficientemen...

Seducido por incestuosas

Una madre y su hija, totalmente liberales en su comportamiento sexual, me hicieron disfrutar de una experiencia inigualable.

Seducido por incestuosas.

Cada verano, cuando en el mes de agosto nos tomamos unos días de vacaciones mi esposa, mi hija y yo. Nos desplazamos a un precioso pueblecito de la costa Dorada, donde tenemos un pequeño apartamento para nuestro solaz y descanso.

Y cada verano, rememoro una y otra vez aquellos cuatro días y tres noches que pasé solo en nuestro recién comprado apartamento, mientras esperaba los muebles y los electrodomésticos previamente comprados junto a mi esposa.

Me despla...