La estrategia. IV
Por fin mi sueño se cumple, aunque en realidad era el sueño de los tres.
(Parar entender mejor este relato es necesario leer las tres primeras partes, gracias.)
Entre bromas y risas nerviosas, pronto llegamos a la puerta del apartamento.
Entramos, y nos sentamos los tres en el salón.
La programación de la tele era lamentable a esas horas, pero la encendimos para tener algún sonido que rompiese el silencio.
María propuso hacer café, nos pareció buena idea, queríamos mantenernos bien despiertos.
—Tendremos que hacer algo para romper el hielo. —dijo él...