La desconocida del tren
Marcos realizaba su habitual trayecto a casa en tren desde el trabajo, pero ese día el viaje sería de todo menos rutinario
Marcos esperaba el tren para regresar a casa desde el trabajo como cualquier otro día del verano. Más exactamente como cualquier otro día del año, porque para su desgracia le habían sido denegadas sus vacaciones de verano, y repetiría la rutina de ir a trabajar cada día laborable durante todo Julio, Agosto y Septiembre. Tal y como ha hecho durante 18 de sus 39 años. Eso le obligaba a tener que a hacer ese viaje diario que tanto odiaba bajo el intenso sol, ese sol que puede poner a 40 grados una calle y que...