Problemas de adolescencia - David - Parte II
Nunca una ducha pudo albergar tanta excitación. Para lo que pasó después, no estaba preparado.
Abandoné las gradas y atravesé el campo de fútbol con el sol abrasándome los pensamientos. La cabeza me daba vueltas y las piernas, temblorosas, parecían funcionar por mera inercia. Yo en mi conjunto parecía funcionar por mera inercia. ¿Qué cojones acababa de pasar? Todo había sucedido muy rápido y de forma completamente casual, ¿o no?
Sentía mil y una emociones al mismo tiempo. Un resquicio de mi ser albergaba miedo, ¿qué podía ocurrir ahora? ¿David hablaría con mis padres? ¿Me acusaría de algo? ¿Har...