Nocturnidad y Alevosía

Era verano, ya de madrugada, llegue tarde del trabajo, cómo últimamente me pasa demasiado. Entré despacio sin hacer ruido. Porque sabía que ella estaba dormida, mí amor, mí princesa.

Era verano, ya de madrugada, llegue tarde del trabajo, cómo últimamente me pasa demasiado. Entré despacio sin hacer ruido. Porque sabía que ella estaba dormida, mí amor, mí princesa.

Me di una ducha rápida y me fui a la cama, ya había cenado. Al acercarme a la cama la contemple, la luz de la luna entraba por la ventana y podía ver su cuerpo desnudo sobre la cama. La reacción, de mí órgano preferido, fue inmediata, erecto cómo el mástil de una bandera. Hacía tiempo que no saciaba mí hambre de sexo y te...

Oído

Intentaré mostrarte el camino para que llegues al cielo, primero exploraremos juntos tus sentidos. Haciendo más corto el camino, entre la tierra y el cielo.

Escuchas mí respiración y sabes perfectamente lo que tienes que hacer. Ir a la alcoba, desvestir tú cuerpo completamente, ponerte ese pañuelo de seda -que tanto te gusta- tapándote los ojos. Sabes que hoy, sólo necesitas tus oídos, para sentirme y tocar el cielo.

Te acuestas boca abajo, esperando en la cama, impaciente, agitada. Escuchas mis pasos cada vez más cerca de ti, esto te estimula más. El no saber qué es lo que te espera, aun sabiendo cual es el final.

Me acerco a tus pies y les susurr...