Con religiosa pasión
Continúa la historia con mi cura amigo.
Uno busca ser feliz y no aprende a serlo hasta saberse amado con una intensidad única por el ser que más ama.
Con el cura Fabián fui descubriendo que las vueltas que da la vida nos depara muchas sorpresas, pues lo que parecía una calentura de una noche inusual, se convirtió en una historia de amor que ya superó los diez años.
Siempre existieron o, si era necesario, inventamos, encuentros pastorales que nos permitieran vernos. Hemos formado parte de comisiones regionales, de equipos diocesan...