Eva o Julia
Un refugiado al final de la guerra civil española encontró consuelo con su hermana.
Hace años recibí una extraña carta. La dirección correspondía a la casa donde vivo pero no iba dirigido a ningún miembro de mi familia; de hecho no iba dirigida a nadie. Cuando la recogí estaba solo. La abrí esperando encontrar algún tipo de publicidad engañosa de la que se estila hoy en día (quizás nos hubiese tocado un premio en un juego en el que no habíamos participado). Me encontré con una auténtica sorpresa. Nunca la he enseñado a nadie por respeto a los dos protagonistas de esta historia que un...