Dick Pickering - Muchachita para todo

Transcripción exacta de un relato obtenido de viejos recortes de la revista Macho encontrados en el fondo de un armario.

Transcripción exacta de un relato obtenido de viejos recortes de la revista Macho encontrados en el fondo de un armario.

Al salir de Filipinas, su mamá le había dicho: «Sé sumisa con tus patronos», y ella se limitó a obedecer. Era inevitable que se la tirase toda la familia. Bueno, la verdad es que a ella no le disgustó.

Poseía un bello y musical nombre filipino que significaba «Flor del Árbol de Frangipani [1] », y que no le había confesado a nadie en España, y otro nom...

Dick Pickering-El tubo, la señora y los operarios

«Señora, yo le aseguro que este tubo no falla... », dijo el hombre. Transcripción exacta de un relato obtenido de viejos recortes de la revista Macho encontrados en el fondo de un armario.

El tubo, la señora y los operarios

La señora estaba desesperada con el dichoso tubo. Para eso, tanto afanarse en el piso nuevo, tanto comprar muebles y trastos, tanto todo. Un impecable alicatado hasta el techo, un parquet monísimo, no es por decir, la grifería... ¡bueno...!, vertedero de basuras, plaza de garaje por un milloncejo [1] de nada y ahora, por esta bobada, que nada, que no podían mudarse. ¿Cómo iban a estar sin agua caliente, sin ducharse, sin bañarse, sin lavar...

Dick Pickering - Cuatro para una, una para todos

"Me llamo Paco y soy especialista en chumis", dijo el hombre. Título original: Cuatro (y pico) para una, una para todos

Título original: Cuatro (y pico) para una, una para todos

Transcripción exacta de un relato obtenido de viejos recortes de la revista Macho encontrados en el fondo de un armario.

Desconozco la fecha de publicación, pero debió ser allá por comienzos de la década de los ochenta.

Eran las diez y pico, una mañana cualquiera, en sábado, y estaba lloviendo a cántaros. ¡Vaya mes de mayo, qué castigo! En vista de eso, renunciaron a su expedición de fin de semana y, como siempre que hacía mal...

Dick Pickering

Transcripción de textos de este pionero de los relatos eróticos que publicó en los años 80 en la revista Macho

Bajo el seudónimo de Dick Pickering, se esconde un buen escritor. Probablemente nunca sabremos quién es pero, si se revela, seguro que nos llevaremos una agradable sorpresa.

En Internet apenas he encontrado un relato suyo, Manuel y su complaciente marido que también ha publicado en ésta misma web, Pepi Jo (http://www.todorelatos.com/perfil/1011010/) animándonos a otros a intentar rescatar a esos magníficos autores que fueron pioneros en este tema.

La revista Macho se publicó a partir...

Dick Pickering - Mamá, ven en coche-cama

Relato obtenido de viejos recortes de la revista Macho encontrados en el fondo de un armario.

Mamá, ven en coche-cama

Aquella noche, la RENFE se convirtió en un sutil afrodisíaco

Obtenido de la revista Macho

María Domenech no tuvo más remedio que sonreírse un poquitín para sus adentros –lo cual era muy pecaminoso, dadas las circunstancias– cuando se sorprendió a sí misma pidiendo arroz negre para comer, tardíamente, en el Siete Puertas. ¡Hombre, era tomarse el luto demasiado a pecho! Claro que una no enviuda todos los días, pero llevar las cosas a este extremo... Al fin y...

Las vecinas de mi mujer y 2

Algo habrá aprendido la parienta de sus vecinas

Derrengado

No tenía ni idea de cuánto tiempo llevaba follando a las tres cabronas pero estaba para el arrastre, doña Cándida no, doña Cándida estaba convencida de que todo era poco y que quería más. Se arrodilló frente a mi polla vencida e intentó con su boca empalagosa ponerla en estado de armas. Ni por esas, creo que estaba vencido. Doña Cándida estaba frustrada.

— Joder, cariño, falto yo, a mi no me la has metido por el culo.

— Coño, doña Cándida, a usted se la metí en el coch...

Las vecinas de mi mujer 1

Mi parienta era muy aburrida, sus vecinas, no

Solo en el piso

Allí solo en el piso, con mi parienta de visita al pueblo atendiendo a la foca de su madre, no sabía qué hacer, me aburría, me aburría mortalmente y, para complicar más la cosa, mi polla me pedía guerra. Como la polla de uno hay que tenerla siempre contenta, me dispuse a complacerla viendo una de las pelis porno que guardábamos para situaciones de emergencia. Y en mi caso situaciones de emergencia había muchas, porque la jodía de Paca, mi señora, era algo mojigata para eso del se...

Las tres cuñadas 2

... y como con ellas tres no basta, invitan a un cuarto a la fiesta.

Las tres cuñadas y un cuarto

Avergonzadas por lo ocurrido, durante los días siguientes se evitaron las unas a las otras como si de ésta forma nada hubiera ocurrido.

Pero, aunque simularan que no había pasado nada, ninguna de las tres lo pudo olvidar. Durante unos días apaciguaron sus ardores masturbándose con frenesí rememorando cada una de ellas las escenas más tórridas que habían tenido lugar en el salón de Antonia. Poco a poco, casi sin reconocerlo, las tres sintieron que necesitaban algo...

Las tres cuñadas 1

Unos maridos descuidados, les hace cuidarse entre ellas.

Las tres cuñadas

Como cada viernes, habían cenado los tres hermanos en casa de Alfonso, el hermano mayor. Pese a las diferencias de edad los Cienfuegos se llevaban muy bien y procuraban no fallar a esas cenas a las que asistían con sus esposas.

Después de cenar, ellos, como siempre, se retiraron al salón para beberse tranquilamente un güisqui mientras ellas, como siempre, se ocupaban de recoger todo y arreglar la cocina para ayudar a la anfitriona. Estaban tan acostumbradas a ser ‘chachas’ d...

Con sexo no hay problemas y 3

Resolví los problemas de mi marido... y me encontré con los míos.

Continuación de la historia Con sexo no hay problemas 2 que encontrará en http://www.todorelatos.com/relato/115765/

Sin problemas no hay soluciones

Aquella noche huí de mi marido como de la peste y le avisé que tenía la menstruación para evitar que tuviera tentaciones sexuales; tenía el coño terriblemente irritado como para darle más guerra. No le dije que había logrado que no fuera uno de los elegidos para incrementar la cola del paro porque me hubiera sido difícil explicar cómo lo h...