Convierto mi inocnte esposa n una verdadera puta 3
Siempre hay una primera vez para todo: para volar, para beber, para pecar y para coger con otro.
Algunos días han pasado desde lo acontecido en mi último relato y con alegría culposa debo reconocer que se han presentado importantes cambios en mi relación con Estefanía. Uno de los cambios más favorables ha sido la pérdida del pudor que sentía hacía mí, este ha ido desapareciendo y ha permitido traspasar nuestras intimidades paulatinamente, ahora permitiendo cosas como: verla mientras se cambia ropa sin avergonzarse ni intentar absurdamente de cubrirse para que no la vea, ahora también puedo ingresar al...