La apuesta de mi mujer

Por una apuesta ganada se follaron a mi mujer

Me llamo Carlos y mi mujer Marta. Tenemos 50 años y llevamos más de 23 años casados. Mi mujer se mantiene bastante bien porque va con asiduidad al gimnasio, pero sexualmente nuestra vida es un aburrimiento. Por lo menos para mí. Siempre la misma postura y con la luz apagada. Nuestros hijos ya son mayores y los fines de semana estábamos solos casi siempre, pero ni así conseguía que lo hiciéramos más veces.

Un sábado que estábamos los dos solos, me propuso jugar al parchis para salir del aburrimiento de...

Nos follamos a mi mujer en la playa

Una pareja de ancianos y su nieto se lo montan con mi mujer

Por fin teníamos vacaciones Sandra y yo. Habíamos alquilado un chalet en la localidad de Calpe. Eran un grupo de 4-5 viviendas que se había edificado en el antiguo torrente de un río. La gran ventaja era que él camino desembocaba en una pequeña cala. No era privada, pero como había que pasar por los chalets, pocas veces iba nadie que no estuviera viviendo.

Nos levantamos sobre las 9:15 de la mañana con la idea de irnos a la playa tan pronto desayunáramos. Cogimos dos toallas y nos encaminamos hacia la...

Sesion de cine

Se pone las botas con mi mujer

Hola nuevamente. Prosigo con otra experiencia que espero os guste.

El verano pasado estábamos los dos en casa. Era una tarde de domingo en pleno mes de agosto. Al día siguiente empezaba a trabajar y no estaba de buen humor. Sandra me comentó de ir al cine y acepté. Prefería ver una soporífera película de amor antes que comerme la cabeza con el final de mis vacaciones. Sandra se vistió bastante cómoda: falda ancha y camiseta de tirantes.

Sandra: Así voy mejor. Hace mucho calor. Si pudiera iría en...

Por fin lo conseguí en la playa

Como consigo masturbar a mi mujer en la playa y se apunta un desconocido

Hola a tod@s . Éste es mi primer relato después de mucho tiempo de leer. Me llamo Lucas, tengo 41 años y estoy casado en segundas nupcias con Sandra que también tiene 41. Llevamos varios años casados y no tenemos hijos. Nuestros trabajos, bien remunerados, nos permiten disfrutar de la vida: viajes, cenas, etc. Pero hay algo que desde hace mucho tiempo me da vueltas  por la cabeza. Mi mujer es bastante puritana en la cama y no pasamos de la postura del misionero, perrito y poco más.

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