El diario de Marcos: fin de semana con mi amigo 4
Ambos sabíamos lo que iba a suceder en aquella cama y el silencio fue nuestro mejor aliado para seguir adelante y no dar opción a arrepentimientos de última hora... (Final de la saga)
Juan no me dejó pagar la cuenta de aquella mariscada que acabábamos de zamparnos. Yo insistí argumentando que era mi deber como invitado en su casa y que era una forma de agradecer su hospitalidad. Me contestó que me dejara de estúpidos protocolos y me hizo entender que su casa era la mía y que la mía era la suya, y que no había que andarse con tonterías de agradecimientos. Pagamos a medias. En el fondo se lo agradecí, porque la cena se nos disparó un poco de presupuesto y acarrear con dos cenas me hu...