Hechos 11
El final de la historia
La vida iba transcurriendo con normalidad, con una normalidad relativa, dadas las circunstancias. Quiero decir, que tanto Juan como yo viviamos, de puertas para dentro como pareja y de puertas para afuera como una madre y un hijo. Pero en el fondo, y en la forma incluso, eramos eso: una madre trabajadora y un hijo que estudiaba, que se divertía jugando a futbol o saliendo de vez en cuando con sus amigos, aunque en algunos momentos la pasión que se vivía dentro de la casa era la propia de un hombre y u...