El Buen Vecino (02: La Vecina de la Camisa Negra)

El Buen Vecino Niko conoce a Liliana su vecina que le pide ayuda. Una nueva aventura entre Liliana, Niko y su telefono celular...

El Buen Vecino

Capitulo 2 - Liliana, la vecina de la camisa negra

Sábado por la mañana, un sonido de escoba barriendo la calle se escucha a través de la ventana de la casa de Niko, este ruido hace que Niko se despierte, mire por la ventana y observe detenidamente unas piernas esbeltas con unos shorts celestes, una camisa negra apretada con unos divinos senos, pertenecientes a Liliana, una mujer de 27 años, administradora sin ejercer, ama de casa, dedicada completamente a sus 3 hijos, Noemí...

El Buen Vecino Parte (01: Mayra la vecina Fogosa)

Niko es un Buen Vecino, conoce a su nueva vecina Mayra y juntos hacen de un vaso de agua una placentera tarde sexual, primer capitulo de una historia de la vida real...

El Buen Vecino

Capitulo 1 - Mayra - la vecina fogosa

Mayra era una joven linda, tenia una carrera, era licenciada en administración de empresas desempleada, siempre fue de los primeros lugares académicos en toda su vida estudiantil, premios de oratoria, hablaba mucho y además tenia una dulce voz. Casada con un tipo totalmente diferente a ella, sentidos opuestos, ella era toda una princesa y el era todo un bárbaro, maleducado, a decir en estos tiempos, todo un naco. Se podía ver a simple vis...

Primer encuentro

Todo parecía salir mal hasta que sucedió el deseado primer encuentro entre los dos amantes desconocidos. El capitulo 2 de 6 de la serie "como destrozar el corazon por chat".

El Primer Encuentro

Como destrozar el corazon por chat (2 de 6)

La fila G del avión con vuelo directo a la capital, estaba ocupada por un solo asiento, ventanilla, la persona que lo ocupaba yacia dormido, su cabeza posada sobre esas almoadillas blancas que tienen en los aviones ejecutivos.

De pronto, una turbulencia.

Sko, despertaba de un sueño que no habia durado mas de treinta minutos

El destello de una luz blanca intensa, fue lo primero que precibio en sus ojos. El cint...