Perversa pasión

Las tetas, cubiertas con un corpiñito naranja, si que eran una extraordinaria obra de la ciencia. El ombliguito al aire pedía besos y lenguas. Vestía una minifalda de cuero negro cortisima. No usaba medias y las piernas, preciosas, parecían tan suaves como las de cualquier mujer. Pero era un travesti. Algo en ella delataba al macho. Algo declaraba que debajo de la pollerita había un bulto que no debía estar ahí.

PERVERSA PASION

Lo conocí o la conocí en una manifestación. Estaban protestando contra la promulgación de la ley contra la prostitución.

Prefiero pensar que "la" conocí.

Prefiero hablar de "ella".

Medía un metro setenta, pero con esos tacos crecía unos diez centímetros.

La cara era una maravilla de la naturaleza o la cirugía. La nariz fina, los ojos rasgados, los labios carnosos, el mentón delicado y los pómulos salientes rivalizaban en belleza. Llevaba el pelo negro largo h...

Casi un sueño

Estábamos desnudas, frente a frente, y yo no sabía si íbamos a amarnos o a golpearnos. Sentía la necesidad de refregarme contra ella de una forma tan violenta que dolía y quería besarla y lastimarla por eso.

CASI UN SUEÑO

Fue algo tremendo. Yo estaba en el vestuario del club. Creí que todas se habían ido. Precisamente estaba preparando todo para cerrar. Soy profesora de aeróbic y doy clases en el ultimo turno, así que cuando termino, soy la que cierra el gimnasio. Hoy había tenido una alumna nueva, Melina. Llegó sobre la hora de clase, así que solo supe su nombre. Inmediatamente pude apreciar que era una rubia de ojos celestes y piel blanca con unas tetas y un culo perfectos.

Parecía un poco m...

El comienzo

Se desnudaron sin apuro, retrasando el placer. Luego ella le ofrendó su blanca piel, sus ojos claros, su boca plena y sus pechos duros.

EL COMIENZO

Se desnudaron sin apuro, retrasando el placer. Luego ella le ofrendó su blanca piel, sus ojos claros, su boca plena y sus pechos duros.

Tendidos uno al lado del otro, se pajearon mutuamente con sabiduría, sin prisa y sin pausa. Gemían, suavemente al principio, por la acción de expertas manos que acariciaban una concha hambrienta y esa verga que se ponía como de piedra.

Se daban y se daban placer, deteniéndose apenas cuando veían llegar el clímax, para jugar boca con bo...

La mejor hembra

Eran cuerpos hermosos, de pareja fuerza, que buscan dominarse sexualmente. Quien primero hiciera acabar a la otra, ganaría. El flujo se derramaba a chorros de los calientes agujeros.

LA MEJOR HEMBRA

Se vieron por primera vez en el sauna. Estaban recostadas, cubiertas tan solo con una toalla. Leticia, la  pelirroja de ojos azules, era una secretaria ejecutiva que había venido a ese hotel con spa en busca de tranquilidad. Gustaba de cuidar su físico y lo valoraba como la obra de arte que era. Sus firmes senos y redondos glúteos causaban excitada admiración en hombres y mujeres.

Inés, la rubia de ojos celestes no se quedaba atrás en cuanto a belleza. Leticia la observ...

Con la amiga de mi mujer

Había encontrado su dirección en la agenda de mi mujer y, sin saber muy bien que hacía, fui para allí. No sabía como ella podía reaccionar al verme, no sabía si estaría sola, no sabía que decirle si la encontraba, no sabía nada.

CON LA AMIGA DE MI MUJER

No supe que estaba haciendo ahí, hasta que me di cuenta que había venido a cogérmela.

María Carmen es una mujer grande, de más de cincuenta años. Es muy amiga de mi esposa. Yo tengo quince años menos que mi mujer. Me gustan las hembras veteranas, si están bien conservadas. El marido de María es un capo de la Prefectura Naval, un pez gordo con el que conviene llevarse bien, un tipo que te puede reventar con facilidad. Y yo me quería coger a la esposa, que además, co...

La preferida

La hembra mayor buscaba dominar a Romina, quien, de las tres, parecía ser la que más tendía a entregarse a las otras. Verónica se apartó para contemplar como las otras dos se cogían, mientras se manoseaba furiosamente.

LA PREFERIDA

Era un viernes extremadamente caluroso de enero. A las once de la mañana, Verónica y Romina bajaron del "Ciudad de Buenos Aires", el viejo barco de Ferrylineas, y contemplaron el pequeño puerto de la ciudad uruguaya de Colonia con indisimulada excitación. A sus veintiún años recién cumplidos, (Verónica era doce días más grande), era su primer viaje fuera de Argentina. Ahora, con un bolso de mano cada una, comenzaba la aventura. La primera misión era conseguir alojamiento para pasar...

Todo es cuestion de probar

Una mañana, después del desayuno, Ingrid invitó al travestí a conocer su casa. Leyla se extrañó un poco, pero aceptó.

TODO ES CUESTION DE PROBAR

Eran las putas de la cuadra.

Leyla había sido la primera en parar en esa esquina. Era un soberbio travestí de casi un metro ochenta, con largas piernas y piel mulata. El culo y las tetas siliconadas eran obras maestras. Con sus gruesos y sensuales labios apresaba toda pija cuyo propietario pudiera pagar. Tenía ojos marrones y pelo largo teñido castaño oscuro con reflejos dorados. Top rosa y mini negra de cuero era su atuendo preferido. Adoraba las medias caladas y...

Solo un pedazo de amor

Podría decirse que Wanda y Jessica eran travestis, pero no era así. Al menos, no para ellas. Ellas eran Reinas. Así se sentían al verse en el espejo. Reinas, autenticas, de mortal belleza, sexo puro y absoluto placer.

SOLO UN PEDAZO DE AMO

Wanda y Jessica eran muy parecidas. Altas y morenas, la primera era de piel un tono más oscuro que su amiga. Llevaban el pelo castaño claro casi igual de largo y ondulado, solo que Jessica se había hecho un mechón rubio en el flequillo. Las dos tenían hermosos ojos negros, pintaban con el mismo rojo sus gruesos labios y se maquillaban y perfumaban de la misma manera. Hasta compartían el mismo cirujano plástico, quien les había afinado las narices hasta dejarlas pequeñas y r...