La casta esposa de mi amigo
María Celeste se casó virgen con Carlos Enrique, y solo tenía ojos para él. Era increiblemente hermosa e inocente. Todo sucedió sin premeditación, y resultó una de las experiencias más excitantes de mi vida.
Todo sucedió sin premeditación, y resultó una de las experiencias más excitantes de mi vida.
Mi amigo Carlos Enrique se casó con María Celeste, hija única de una familia muy católica a quien sus padres habían educado estrictamente. Es una chica a quien uno no puede ver sin recordar las modelos de las pasarelas, sin soñar con besarla.
Pero es también de ese tipo de chicas que nos detienen simplemente con la pureza y la sinceridad de sus miradas.
Estuvieron dos años de novios, hasta que...