Fantasía Familiar
Una visita inesperada de mi tía se convierte en la mejor experiencia sexual de mi vida.
Siempre me había llamado la atención su enorme y precioso culo que ensanchaba su figura desde su estrecha cintura. Pero era mi tía. Era solterona, posiblemente virgen, y, qué demonios... cómo se me podía ni pasar por la cabeza semejante barbaridad.
Todos éstos eran pensamientos que habían pasado al olvido en los últimos tiempos y yo andaba centrado en las múltiples actividades laborales en las que me veo inmerso. Sonó el timbre, era ella.
¿Creías que nunca vendría a ver tu piso? pregunt...