Crema de cacao

Oda al mejor lubricante, en versión dulce y comestible.

No podría decir desde cuando me gusta la crema de cacao. Desde niña, claro, pero me refiero a que no tengo un recuerdo muy especial sobre cuándo o dónde la tomaba. En mi memoria aún puedo rescatar la alegría de encontrar unas onzas de chocolate en el bocadillo del colegio. Y en cambio nada de especial asocia mi infancia al chocolate con avellanas para untar. Es realmente extraño. O quizá se trata simplemente de que cuanto más mayor me hago, más la disfruto.

Tu también, cabrón. No te hagas el sueco. En...