Cornudo en mi propia casa: Preñada (Parte 5).
Carlo cumple con su amenaza y da una vuelta de tuerca definitiva a la situación. Solo para espiritus fuertes
El agua caliente cae por mi cabeza desde hace un largo rato, en un intento infructuoso de recuperarme, no solo del cansancio de una jornada laboral dura, sino también, sobre todo, de la nueva situación que se desarrolla desde hace unos meses en casa y que está a punto de volverme loco.
Cualquiera de los lectores que consumen con habitualidad las historias de mi mujer, todas ellas basadas de una u otra forma en la realidad, saben que soy marido de una mujer espléndida de 43 años, rubia natural, de cuer...