Encuentro realmente inesperado (3)
Es sábado en la mañana y Fernando me ayuda a entretenerme mientras desayunamos.
Pese a que todavía era de mañana, no pude evitar sorprenderme cuando me percaté que eran las 11:03. Es totalmente contra mi costumbre levantarme tan tarde, y se lo hice saber a Fernando, que acababa de llegar a la mesa luego de terminar lo que tenía que hacer allí.
Lo dejé servirse tranquilamente, mientras yo daba por concluído el desayuno. La televisión mostraba las imágenes de una emisión por la cual yo no tenía realmente interés, pero al menos me permitía desviar la mirada a otra parte que su...