Mi experiencia de adolescente con un abuelito.
Cuando en la adolescencia las hormonas se revolucionan y buscan nuevas experiencias, aparece en mi vida un abuelito especial.
Yo tengo 18 años y me siento con todas mis hormonas convulsionadas, deseo siempre algo diferente, estoy en búsqueda de no sé qué. En medio de esa confusión mental nos, mudamos con mis padres y mi hermano a una nueva casa más grande con un gran jardín en contra frente y una bonita piscina.
Este era siendo verano era el lugar más utilizado por mi hermano y yo. La pasabamos en la pileta sólos porque todaavía no habíamos hecho nuevas amistades. Con los días de calor en curso era frecuente nuestra presenci...