El placer de hacerte mía (5)
La más tierna, dulce y bella historia de amor llega a su final.
Con el corazón a punto de romperse en mil pedazos y dispuesta a rogar y suplicar, me lancé de rodillas a sus pies aferrándome a cualquier posibilidad de salvar nuestra relación, haría lo posible y hasta lo imposible por retenerla a mi lado, intenté decirle tantas cosas, pero de mi boca no salía ninguna palabra, quizás la conmoví, porque tiró el sobre al piso, se arrodilló frente a mí y me abrazó pidiéndome que me calmara.
No decía nada más, sólo que dejara de llorar, que todo estaba bien, pero...