Europa. Tú y yo.

Ese beso era el principio y el fin del universo. Un beso que abandonó los miedos, las posibilidades. Mi boca y mi lengua, eran suyas, sin condiciones. Sentí su mano en mi nuca, acercándonos, profundizando el beso. Expresando todo lo que no habíamos podido decir en los días previos.

EUROPA.  TU Y YO.

Por: Suzanne Mayfair

Compartíamos habitación en aquel viaje por Europa.  Ella era un deleite para la vista y, hay que reconocerlo, para el intelecto también. Sus interesantes conversaciones rivalizaban con sus ojos almendrados y su cultura daba digna competencia a ese cuerpo escultural.  Compartir mis días con Luz, y especialmente mis noches, era pasar del cielo al infierno y viceversa, en cuestión de segundos.

Congeniamos inmediatamente pese a que había diez años...