Te deseo
Acabábamos de cenar en el Puerto Olímpico y la verdad, íbamos bastante contentos...
Te deseo
Acabábamos de cenar en el Puerto Olímpico y la verdad, íbamos bastante contentos. Decidimos tomar algo por allí y después iríamos a una discoteca cercana, dejando el coche bien aparcado en el parquing para evitar la unión del alcohol y la excitación de la carretera.
No podíamos impedir que el deseo fuera creciendo por momentos. De repente una relaciones públicas nos interrumpió con su presencia con no sé que oferta que cualquier hombre desearía en aquellos momentos de lujuria inic...