El transportista
Me fije como de vez en cuando retiraba una de sus manos del volante, dejándola caer sobre su entre pierna la cual con la amplitud de su mano, cogia y apretaba su bulto, pues se le apreciaba una más que evidente erección.
El transportista
Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito, comentándomelo. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí.
Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones y os contestare, en la manera de lo posible. También m...