EL SUEGRO — De perdidos al río — 6

De perdidos al río.

Esa mañana de viernes, Gerardo un poco preocupado por Pepe, se sentó a estudiar cómo cada día. Al cabo de una hora, más o menos, se propuso llamarlo para ver cómo se encontraba. Y también con la intención de saber si vendría, o no, esa mañana. Cogió su teléfono, buscó en la agenda “Pepe Suegro” y pulsó el botón de llamar.

— Buenos días Pepe ¿Cómo estás? ya me he enterado de lo que pasó ayer con tu mujer.

— Hola niño. Bien. Estoy dando un paseo de camino a tu casa. Si no te importa me apetece hab...

EL SUEGRO — Cavilando — 5

Ahora parece que si. Ahora que no. Pensar demasiado tal vez no sea tan buena idea. Mejor dejarse llevar.

Esa nueva mañana, sentado en su escritorio, delante de los apuntes y del ordenador y con la taza en la mano, esperaba que Pepe volviera a por su café y a por mas historias. Aunque tenía una idea en mente. Hoy quería echarle algo de leña al fuego. Caldear un poco más el ambiente. Le estaba cogiendo el gusto a jugar con su suegro y ver como éste se calentaba, a la vez que lo confundía. Se sentía perverso, pero le gustaba esa sensación de tener el control. Disfrutaba llevando las riendas de lo que pasaba y des...

EL SUEGRO — Sin terracita — 4

El suegro picarón, tiene ganas de saber mas.

Pasaron un par de horas, el uno estudiando y el otro viendo la televisión, o esa era la intención. A ambos les resultó imposible centrarse en lo que pretendían hacer. Gerardo, desesperado empujó la silla hacia atrás fuertemente a la vez daba un palmetazo sobre la mesa. Se levantó y salió de la habitación.

– ¡Pepeee!, —gritó desde el pasillo, andando hasta el salón– voy a ponerme algo de ropa decente y salimos, ¿te parece?– ya que en ese momento vestía un viejo chándal que solo usaba para estar en casa...

EL SUEGRO - Otro café - 3

Una conversación sorprendente para ambos

A la mañana siguiente, como cada mañana, Gerardo comenzó con su rutina, levantarse, café y a la faena. Se sentó delante del escritorio y como un flash le vino a la mente la imagen de su suegro meando.

¿Habrán sido todo imaginaciones mías? , pensó mientras seleccionaba el tema con el que se iba a poner ese día. La verdad es que fue una situación de lo mas morbosa. Lo que no entiendo es por qué se fue sin decir nada, solo dejando una nota , siguió cavilando su cabeza. En ese mismo instante....

EL SUEGRO - Sin tabaco – 2

¿Han sido todo imaginaciones de Gerardo?

Durante varios días, Gerardo continuó, sin muchos cambios. Su costumbre era levantarse, prepararse el café y sentarse delante del ordenador para estudiar.

Aquella mañana, habían pasado un par de horas desde que comenzó con su rutina diaria y pensó prepararse otro café, pero no le quedaba tabaco. Así que se decidió a salir al estanco, no sin antes darse una ducha.

Se levantó de su asiento, fue al baño y abrió el grifo para que, mientras se desvestía, comenzara a salir el agua caliente. En el mome...

EL SUEGRO - Sin tabaco - 1

Solo es una presentación de los personajes - No contiene Sexo

Gerardo era un hombre de treinta y cinco años, de estatura media y con unos cuantos kilos de mas. De cara redondita y nariz aguileña sobre la que se asentaban unas gafas de pasta azules. Su rostro siempre con una barba poco poblada, que mas bien era una perilla relativamente bien arreglada. Era un hombre gordito, y aunque estaba muy bien repartido y no destacaba ninguna parte de su cuerpo sobre la otra, se sentía muy orgulloso de sus pechos abundantes, cosa que en la infancia le produjo algún que otro compl...