Thailandia te quiero
Un hombre atrapado en la monotonia de su trabajo de ciudad tiene por fin la oportunidad de mudarse a uno de sus sitios soñados.
Cuando decidí mudarme a Thailandia tenía 31 años. Trabajaba como asesor económico en una empresa multinacional en alza con sede en Madrid. Las condiciones del trabajo eran tediosas, una de tantas oficinas llenas de cubiles donde te pasas encerrado el día entero. Por eso, el día que anunciaron que se iban a abrir 3 nuevas plantas en el sudeste asiático, mi vida cambió. Me enteré de ello por uno de los pocos amigos que había hecho en el trabajo. Estabamos tomando un café cuando dijo “¿os habéis enterado? Van...